El tema planteado integra a primera vista, problemas de calidad del recurso por cuanto las aguas implicadas contienen agroquímicos, material de lavado por deforestación y extracción minera, orgánicos, químicos de industria de transformación, residuos químicos, inorgánicos por vertimientos de aguas servidas, grasas, aceites y metaloides; asociado a otros múltiples de cantidad de agua de estos aferentes afectados por la estacionalidad climática de la región, de embalsamiento de sus cauces, sumados al trasvase de las aguas del Río Bogotá, para la generación de hidroelectricidad en la región central de Colombia, con una participación del sistema interconectado que oscila entre el 7 y 14%, así como vulnerabilidades del vaso receptor del embalse de 42 millones de m3 que inicialmente ocupaba 940 Has, pero que al implementarse un programa de mitigación de la contaminación por el propietario del mismo en 2000, redujo su capacidad de embalsamiento a 720 Has efectivas, pues las colas de los rios Muña y Aguas Claras, que bordean al municipio de Sibaté, fueron desecadas y a través de una estación de bombeo, se vierten los remanentes al cuerpo principal del embalse.,,,,,,,,,  LEA EL ARTICULO COMPLETO